René Dávila - Blog

domingo 8 junio 2008

Sucre en el claro-oscuro


"El antiguo sistema muere,
el nuevo tarda en nacer,
en ese claro-oscuro
surgen monstruos…"


Gramsci.

Hace poco mas de una semana regresé de Bolivia; estuve 3 semanas filmando en varias ciudades del país la continuación de un trabajo documental comenzado hace varios años.

Al regresar les decía a mis amigos que en Bolivia, a pesar de las noticias y presagios a veces alarmantes, y a veces alarmistas, estaba en marcha un proceso difícil y complejo que avanzaba contra vientos y mareas. Que había que estar atentos, que había que explicar y solidarizar, pero que el pueblo estaba movilizado, que habían muchas luchas, muchos desafíos, que nada estaba ganado, pero que en esas tierras se estaba consolidando una idea de dignidad, soberanía y libertad, un aporte a todo eso que nos queda aun por hacer a los pueblos de América.

Y después les decía a mis amigos que una de las situaciones que me parecía grave era la deriva antidemocrática de la oposición, y la relación entre lo que estaba pasando, el trabajo del gobierno, la acción de las organizaciones sociales, ese mundo que nacía, y el viejo orden oligarca, gamonal.

Algo que no se considera, incluso desde la vertiente progresista, izquierdista, tercermundista, alter mundialista, lo que quieran… es lo que era Bolivia antes de la victoria de la sublevación del 2003: el país mas pobre de Sudamérica, donde todos los paradigmas de dominación se daban en su forma perfecta… estamos hablando de un país donde estamos a milímetros de la servidumbre, de formas de explotación insoportables en cualquier parte del mundo, de negación y escamoteo de civilizaciones vivientes y en resistencia, y también de una de las clases obreras mas comprometidas, de un país donde las redes de asociación son presentes en toda la sociedad… un país donde el movimiento popular se ha reconstruido de manera exitosa… El país de la revolución del 52, que nacionalizo el estaño, abolió la servidumbre, que repartió las armas conquistadas por los insurrectos, que realizo la primera reforma agraria, revolución traicionada, o talvez, solo postergada.

Es difícil explicar Bolivia, ese mundo bullente, ese ventarrón de aire andino que te remueve los pulmones, que te llena los ojos.

Hace tan poco en las calles de un pueblo del altiplano sentía que estaba cerca, una vez mas, de esa clave de las cosas, de esa explicación desde donde es posible esperar, tener certidumbres. Después de recorrer esas inmensidades, de sentir la vida, de escuchar, de mirar y ser mirado… al final de una etapa mas del viaje, una vez mas supe que no hay verdades reveladas.

Hay unas pocas certidumbres, unas pocas: una de ellas es que los pueblos en Bolivia no volverán atrás, no pueden volver atrás.

Le contaba a una amiga que Evo Morales nació en un pequeño poblado en las cercanías de Oruro, y que ser un niño pobre allí es primero sobrevivir, literalmente, a la pobreza… el pequeño Evo miraba pasar los buses interprovinciales, y cuando los pasajeros tiraban cáscaras de naranjas era una fiesta… para ese pequeño boliviano era un sueño subir a esos buses. Y cuando Evo Morales nos cuenta eso no es para demostrarnos que el sistema permitió a ese niño llegar a donde llego, es mas bien la historia al revés, es la historia de cómo ese niño se volvió trabajador, cómo se unió a un sindicato, cómo en ese sindicato tomo responsabilidades, cómo ese sindicato, junto a otros, representó la dignidad no solo de sus representados sino la de un país… es la historia de los cocaleros, de los antiguos sindicatos mineros que trasladaron su cultura y tradiciones al trópico de Cochabamba y los Yungas.

Es la historia de esta revolución boliviana, que no pretende mas que liberar a su pueblo, que no tiene ni mucho discurso, (en un país en el cual la retórica es una de las artes mayores.) ni muchos teóricos; Evo Morales suele hablar de este proceso que no fue creado ni anunciado por politólogos ni otros científicos, que es el resultado de la acción de los pueblos, de la invención, las tradiciones, y la auto-defensa en un cuadro de conflictos reales que eliminan todo angelismo o referencias ideales a un mundo primigenio impoluto.

Evo Morales es el primero en situar su movimiento en su anclaje sindical, (es decir en una tradición marxista, obrera.), en la practica antiimperialista (el movimiento cocalero se fragua en la resistencia frente el gobierno de Bánzer y la DEA y luego el de Gonzalo Sánchez de Losada, gobiernos dependientes de los USA) y, finalmente en su alianza básica con el movimiento campesino e indígena.

La imagen de campesinos indígenas vejados en Sucre en estos días es terrible, es el fascismo del siglo XX, es inaceptable…

Todo vale cuando se trata de "tumbar al indio", el "mot d'ordre" de las oligarquías en Bolivia. Con el pretexto de una guerra de finales del siglo XIX se creó un frente mas contra el proceso de cambios en Bolivia.

El tema de la "capitalidad" viene de lejos: Bolivia tiene como capital la ciudad de Sucre, donde se selló la independencia de la República y donde se encuentra el Poder Judicial. Desde finales del siglo XIX, tras la llamada "guerra federal" que enfrentó a Sucre y La Paz, los poderes Legislativo y Ejecutivo se trasladaron por decisión presidencial a esta última ciudad, considerada sede de Gobierno, tras definirse la preponderancia de la oligarquía naciente, ligada a la explotación del estaño, frente a la vieja oligarquía de la plata.

En medio de los conflictos asociados a la Asamblea Constituyente en el 2007, la derecha encuentra esta vieja joya para agregar a las confusas causas que constituyen la constelación anti MAS, anti-indios, anti socialista… Después todo es posible, el discurso se vuelve delirante, se auto justifica; irracional, construye su propia racionalidad.

Señores conservadores justifican y caucionan cualquier extremismo… y así llegamos a estos días de vergüenza en la plaza de Sucre… no son esas fotos de estancieros en el sur de América posando sobre indígenas, entonces fueguinos, alacalufes, yaganes… son ciudadanos de un país americano, talvez hablen un español mejor que el mío o el suyo, son la esperanza de este magnifico continente, avasallados, humillados, aplastados… por ahora.

Una buena parte de nuestro porvenir viene de Bolivia, en esas tierras múltiples se piensan y se construyen ideas americanas, tarde o temprano pasaremos por ellas .

Rene Davila
Santiago de Chile
28 de Mayo 2008

ALGUNAS REACCIONES, MAS INFORMACION:
Informaciones Red ERBOL Bolivia
Racismo y violacion de los Derechos Humanos en Sucre, Bolivia
Racisme et violation des Droits de l'Homme à Sucre, en Bolivia (France)
Contra de el racismo y la xenofobia en Bolivia (Bélgica)
Sucre muestra su lado oscuro

jueves 22 mayo 2008

Bolivia en Mayo



Diario de Rodaje

Continuando la serie documental en Bolivia estuvimos filmando los convulsionados días de Mayo en diferentes ciudades. Desde La Paz viajamos a Santa Cruz para asistir al Referéndum autonómico.

Además del centro de la ciudad estuvimos en los sectores rurales, especialmente en los bloqueos de Yapacaní y en las barriadas collas, como el Plan Tres mil. Viajamos a Camiri, al Sur del departamento de Santa Cruz, en el Gran Chaco boliviano. En la capital petrolera de Bolivia se entrecruzan una serie de situaciones conflictivas ligadas a las nacionalizaciones, al problema de la tierra, y a las autonomías. Luego fue Cochabamba desde donde viajamos a Villa Tunari, “capital” de los cocaleros.

Nuevamente volvemos a La Paz desde donde viajamos al altiplano. Achacachi es la “capital” de los “ponchos rojos”, ciudad indígena es el centro de la visión revolucionaria aymará.

martes 20 mayo 2008

En la capital de los "Ponchos Rojos"

El país aymará se extiende entre el lago Intikjarka (Titicaca) y la ciudad de La Paz, cerca de tres millones de habitantes pueblan esta parte del altiplano. En esta zona los pueblos son en la mayoría asentamientos anteriores a la conquista española. La actividad principal es la agricultura y la pequeña ganadería.



Existe un constante ir y venir entre las comunidades, los pueblos y la ciudad. Cuando las tareas del campo lo permiten los habitantes se desplazan a trabajar a la ciudad, y así mismo los que trabajan en la ciudad van a los campos para las cosechas o las siembras. Hay una continuidad directa entre las comunidades y los barrios de la ciudad de El Alto y las laderas de La Paz.





Durante algunas horas seguimos un antiguo camino del incanato, hoy asfaltado, en dirección del Norte, hacia la ciudad de Achacachi, cabecera de la Provincia Omasuyos; con algo mas de 7000 habitantes es un pueblo grande, centro administrativo de la zona.

Es el periodo en que se fabrica el Chuño, un derivado de la papa, nos detenemos a observar el procedimiento, completamente artesanal y ancestral. Se coloca en el suelo, ordenadamente, una variedad de papas pequeñas sin que se amontonen, en la noche la helada las transforma y de duras se vuelven blandas. Las mujeres las pisan, rompiéndolas, luego se dejan secar y se muelen, dando como resultado un polvo harinoso que es muy usado en la alimentación aymará. A todo lo largo del camino vimos a las mujeres dedicadas a esta labor, también se estaba cosechando avena.





Achacachi no es una ciudad mestiza, es una ciudad indígena. Todo el centro bullía de gente, se estaba celebrando una presentación de cofradías de baile en la plaza, en la cual participaban distintos grupos de jóvenes.









Un jurado, en el cual distinguí a representantes de la guarnición militar vecina, ponía nota a los distintos grupos. Sorprende la inventiva de los trajes, siempre hay colores y diseños nuevos, pareciera ser inagotable la constante transformación de trajes, pasos y música. No sin cierta melancolía pienso en cierto folklore estatuido, fijo, normado que conocemos mas al Sur de América.









La plaza esta llena y me cuesta abrirme paso hasta la Municipalidad donde debía encontrarme con Eugenio Rojas Apaza, Alcalde de Achacachi. La municipalidad esta también llena de gente, encuentro al alcalde en un salón, se realiza una celebración a la cual soy rápidamente invitado. En la mesa hay coca y se toma cerveza en medio de un clima animado, desde fuera llega la música de las bandas. Eugenio Rojas me dice que espere un rato para que conversemos. Entre tanto hablo con algunos concejales presentes; a diferencia de Villa Tunari, aquí los concejales están repartidos en varios partidos y grupos, el MAS tiene solo una concejala, una compañera que no solo tenia las ideas muy claras sino un gran sentido del humor.



Aun con esa diversidad política, los Ponchos Rojos, como son conocidos los habitantes de la zona debido a la vestimenta de las autoridades, poncho rojo y chicote, son uno de los grupos sociales mas decididos en la defensa del proceso de cambios que encabeza Evo Morales, cada vez que ha sido necesario se han movilizado. En las grandes jornadas insurreccionales han sido pieza clave en los bloqueos de las ciudades. (El sitio ha sido, desde las luchas contra los españoles, una táctica utilizada por los aimaras) Están orgullosos de su protagonismo y se sienten un pueblo revolucionario. Es en estas tierras que surgió y se desarrollo el MIP, Movimiento Indígena Pachakutik, cuyo líder Felipe Quispe, el Mallku, encabezo grandes movilizaciones, especialmente en los movimientos que culminaron con la caída del presidente Sánchez de Losada el 2003.





Eugenio Rojas tiene la fuerza de las convicciones que conocí en Felipe Quispe, una inquebrantable confianza en la propia fuerza. Al mismo tiempo su análisis de la situación actual y su posición ante el Gobierno de Evo Morales mezcla un grado de critica a una adhesión sin condiciones. “Nunca hemos pedido nada - me dice -, pero defenderemos hasta las ultimas consecuencias este gobierno, si el compañero Morales se equivoca se lo decimos, pero apoyamos”. Las principales equivocaciones según el han sido permitir que la derecha se reorganice y pase a la ofensiva, una cierta debilidad en las nacionalizaciones, que reconoce que es un terreno difícil… todas sus observaciones son nacionales, ninguna reivindicación local aparece en su discurso. Según el se ganara en el Referéndum y se debe avanzar mas en el proceso, profundizándolo… y si se pierde, si la derecha, de alguna manera, vence en el terreno de la institucionalidad, vendrá la revolución… “y ganaremos porque somos millones, hemos prometido que nunca, nunca la oligarquía volverá al gobierno…”

Eugenio Rojas me dice algo que he escuchado en La Paz, en El Alto: “No hay revolución sin sangre, estamos preparados, estamos listos para cuando ese momento llegue”.



Al continuar el viaje el sol poniente embellece los pastizales secos del altiplano, las mujeres están todavía afanadas con el chuño y los nevados de la Cordillera Real se yerguen en nuestra derecha. Pienso en que había que venir a este lugar para entender no solo lo que sucede en Bolivia hoy día, sino lo que puede suceder mañana.



Achacachi representa todo lo que lo que las oligarquías temen por sobre todo, ese mundo enorme y desconocido para ellos, ese mundo que los rodea por todos lados, los que durante siglos han sido siervos, “imillas” y “pongos” del servicio domestico, mano de obra de campos y ciudades.



Las relaciones nunca fueron fáciles, las grandes sublevaciones indígenas del siglo 17 y 18 fueron terribles para unos y otros , el cerco de la ciudad de La Paz de Tupac Katari termino con terribles represalias y con una parte de la población muerta por hambre. La explotacion en las minas de Estaño, las matanzas obreras, la constante segregación, el desprecio y la exclusión han marcado la vida de Bolivia. Hasta la Revolución del 52 poseer servidumbre era perfectamente admitido, y hasta hace poco en las aceras de las ciudades el indígena debía ceder el paso al blanco.

Es ese conjunto de hechos lo que hace que Evo Morales no es un accidente en la serie de los acontecimientos políticos. En primer lugar es un dirigente sindical, lo que traducido al mundo indígena quiere decir una autoridad legitima, un jefe. En segundo lugar su ascensión es el resultado de un proceso de luchas, y Eugenio Rojas no dejo de recordármelo al hablar de la sangre derramada, y tampoco es una figura retórica, son, por ejemplo los comunarios muertos en Warisata, no lejos de Achacachi, al comenzar la Primera Guerra del gas en Septiembre del 2003.

Continuamos el viaje bordeando las riberas del lago sagrado, escuchando morenadas mientras comienza el frió altiplánico que como hace cientos de años transformará papas en chuño.

domingo 18 mayo 2008

Fotos de viaje

Primero de Arica a La Paz, después viaje a Santa Cruz, asistir al Referendum. Corto viaje a Yapacaní, a dos o tres horas, de Santa Cruz... si el auto cae en panne puede ser largo.

De Santa Cruz a Camiri en el Gran Chaco boliviano, la capital petrolera. Vuelta a Santa Cruz, no hay manera razonable de ir desde alli a Cochabamba, la proxima etapa.

Viaje de Santa Cruz a Cochabamba, permanencia en la ciudad. Ida y vuelta a Villa Tunari en el Chapare, la capital de los cocaleros.

De Cochabamba a La Paz, Estadía en la ciudad y de allí ida y vuelta a Achacachi en el Altiplano... y vuelta a Arica.



Algunas fotos:

















jueves 15 mayo 2008

Conversaciones en La Paz

Acostumbro decir que en Bolivia se hace mas política en un día que en Chile durante meses… ya se, es una “boutade”, pero es cierto. No hablo solo de lo que usualmente se llama política como una rubrica mas en los periódicos, sino de eso que conmueve y transforma las sociedades, que moviliza, implica y conmueve a los ciudadanos, hablo de grandes gestos, grandes ideas, grandes confrontaciones. Pensaba en eso cuando llegábamos a la casa de una amiga, que nos recibe sin mayores protocolos, prendida a la televisión, pasando de un canal a otro, viendo las informaciones de la noche, que están dedicadas fundamentalmente a lo nacional. Entre comentarios, exclamaciones y estallidos de risa comentábamos estos días especialmente animados.



Pasan tantas cosas al mismo tiempo que es difícil seguirlas y analizarlas. Hay también mucho de jocoso en todo esto. La maniobra del referéndum revocatorio se transformo en una verdadera bomba en el complejo campo de la oposición; mi amiga casi lloraba de risa viendo las divisiones de la agrupación PODEMOS, la oposición política de derecha, en la cual ya se habla de sectores de izquierda y de derecha, lo que es técnicamente un absurdo.



En concreto todo indica que Evo Morales y Álvaro García, Presidente y Vicepresidente, serán confirmados en el Referéndum del 10 de Agosto próximo, los partidarios de que se vayan difícilmente superaran el 54 % con que fueron electos. Y no solo eso, los prefectos (Gobernadores) opositores, varios de ellos elegidos con mayorías débiles, no soportaran el juicio de las urnas de la misma manera y algunos deberán partir, es el caso por lo menos del Departamento de La Paz y Cochabamba.



A esta altura del relato hay que recordar que el sistema tradicional de partidos voló en pedazos durante las sublevaciones del 2003 - 2005 y que para las elecciones que llevaron al poder a Evo Morales en Diciembre del 2005 se creó una agrupación cívica llamada PODEMOS para llevar de candidato a Tuto Quiroga. (Quiroga es un político de derecha, miembro del ADN, partido del dictador Banzer, inexistente hoy.) Esta nueva situación, aun no asimilada, pero legalmente consagrada, ha creado la división en el campo opositor que esta compuesto por los prefectos y sus círculos afines que ven en peligro su posición de caciques , PODEMOS que busca situarse políticamente en el cuadro institucional , y los diferentes comités cívicos que ven que sus agendas, referéndum incluidos, pasan a segundo lugar, desdibujándose frente al tema central que es la continuidad o no del proceso de cambios del MAS, el Gobierno, Evo Morales y los movimientos sociales, que sí están unidos, incluyendo incluso a sectores críticos del mundo sindical.



Las paradojas y las contradicciones del momento son extraordinarias, cito el diario El Deber de Santa Cruz, adalid de la causa autonomista.

“A raíz del veto del Gobierno para exportar aceite de soya y girasol refinado y crudo, el prefecto del departamento, Rubén Costas, convocó hoy a los representantes de la industria aceitera, los exportadores, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), la Cámara de Transporte del Oriente (CTO), la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), a la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc) y la Central Obrera Departamental (COD) a sellar un gran pacto de unidad y de forma inmediata emitir una resolución expresa que contemple el reinicio de las exportaciones de aceite.”

(En el gran tablero mundial de la economía los productos alimenticios tienen precios en alza, lo que hace que los productores de soya y sus derivados en el Oriente boliviano, primero suban sus precios nacionales y dos, privilegien las exportaciones. El Gobierno en un acto político de defensa de la población prohibió la exportaciónel 19 de Marzo y los precios del aceite bajaron; también se realizaron grandes importaciones de carne con el mismo objeto, y hoy mismo estaban llegando enormes cantidades de manteca y harina importadas por el gobierno y distribuidas a los panificadores a precios bajos con el fin de detener el alza de precios de los productos de primera necesidad.)



Unas horas después de leer estas afirmaciones en El Deber, en la sala de mi amiga aparecía un Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, llamando de una manera confusa a aceptar los decretos que limitan las exportaciones con el bien común como explicación… Unos minutos antes la misma televisión mostraba la instalación de un flamante letrero que decía “Casa de Gobierno” en la prefectura. Se instalaba la Asamblea Legislativa… que debe legislar sobre todo… y un flamante “Consejo Departamental de Comercio Exterior y Exportaciones”. Mientras tanto en otro canal el jefe del organismo de control sanitario SONASAG decía modesta y simplemente que en el terreno del comercio internacional, los importadores necesitan un simple sello del organismo nacional calificado para sancionar las exportaciones de productos agrícolas…



Este episodio habla mucho; las imágenes de camiones descargando miles de latas de manteca cuya distribución es controlada por la confederación de panificadores, un jefe de estado ficticio explicando que en realidad tiene muchísimas competencias pero no puede hacer realidad un simple acto administrativo, el Congreso reunido para elegir los puestos vacantes para la Corte Electoral que controlara el Referéndum… todo eso y mucho mas en un día.

Este episodio comenzó el 8 de mayo, cuando una reunión de la bancada de Podemos en el Senado decidió sorpresivamente sancionar el entonces proyecto de ley, (Propuesto por Evo Morales en Diciembre pasado y que dormía en el parlamento) respetando en su integridad el texto planteado por el oficialismo. Luego de un momento de perplejidad se desencadeno esta serie de divergencias, que en ciertos casos como en Tarija, comprometen al mismo partido opositor, hasta en Santa Cruz se escuchan voces divergentes entre prefecto y Presidente del Comité cívico.



¿Que hay detrás de todo esto?. La iniciativa esta claramente en el partido de Tuto Quiroga, y mas allá es posible ver la orientación del embajador Goldberg (USA), quien según personas bien informadas, prefiere un partido político estructurado, aunque reciente, con una cierta solvencia institucional antes que la variopinta constelación cívico-empresarial-regionalista… o los aun mas volátiles lideres prefectorales. Cómo se recompone el cuadro opositor en estos 90 días es una de las grandes incógnitas. La evolución, con marcadas diferencias, de los procesos regionalistas, sumada a la contradicción de ambiciones de los distintos sectores y lideres no auguran muchas posibilidades de éxito frente al Gobierno y los movimientos sociales.



En realidad quería hablar de conversaciones, de lo que he escuchado en estos días, luego de recorrer un buen pedazo del país. Conversaciones con amigos a quienes he encontrado muchas veces aquí o allá, y que alimentan este ya largo viaje por la historia en tiempo presente por tierras americanas.

En un café me encuentro con L a quien no veía desde Santiago cuando vino con Evo Morales, me cuenta en lo que anda, en su constante trabajo en la Bolivia profunda. Pasan las horas y pasamos de la actualidad política al cine boliviano, a lo que viene. L me dice que el problema no es ganar el Referéndum, sino lo que vendrá después. Me dice además que el problema no es el pueblo, sino lo que los privilegiados de siempre estén dispuestos a ceder, lo que estén dispuestos a aceptar. Estamos hablando de siglos de opresión, y un pueblo que sabe que no puede haber marcha atrás, y que sin ninguna retórica están dispuestos a morir por lo que se ha logrado. Y es eso lo que la política con letra chica impide ver, la dimensión profunda del cambio, el contenido revolucionario del proceso.

Recuerdo que en Santiago L nos había contado como lo había conmovido, hace años, encontrar en un remoto camino en el altiplano un grupo de marchistas en medio de nada, con sus banderas, caminando contra el viento del altiplano, Evo Morales a la cabeza. L en su confortable vehiculo se dijo entonces que quería un lugar junto a ellos, y hasta ahora, con todos los matices que implica un compromiso de vida, ha estado junto a ellos.



Escribo cuando son las 2 y media de la madrugada y en la Televisión trasmiten en directo la discusión en el Congreso, con comentarios en vivo y despachos de provincia. En la tarde habíamos estado almorzando con D, quien nos contó todo lo que pasa en el frente cocalero, las dificultades que se deberá superar para adaptar los compromisos del gobierno de 20 000 hectáreas de cultivo legal de la hoja de coca entre las zonas de producción de los Yungas, en el Trópico de La Paz, y el Chapare en el trópico de Cochabamba. Hablamos de las dificultades que implica gobernar, de los limites de un partido como el MAS que es una federación de movimientos sociales, un conjunto de alianzas, y una tradición de acción sindical, mas que un partido centralizado, disciplinado, con aparato y verticalidad. A pesar de cualquier dificultad nos dice que se han hecho realizaciones y que el pueblo sabe que Evo Morales es transparente, honrado, y eso es central para el capital social-político del campo popular.