13 / 10 / 08 Octubre, o algo personal.

En dos dias mas se contaran, día por día, 5 años de la victoria de la sublevación de Octubre del 2003.
Hoy en la mañana partió desde Caracollo, cerca de Oruro, la gran marcha de los Movimientos Sociales, a la cabeza las banderas de la legendaria Central Obrera Boliviana, de los campesinos, y de mas de ciento cuarenta organizaciones de masas.

Una peculiar sobriedad boliviana se expresa en que no hay ningun signo de triunfalismo... y esta es una marcha de victoria, aunque nadie lo diga.

Tal vez en cada uno estan demasiado vivos los dias de ese otro Octubre. Fueron días graves, dolorosos. Lo que se conquistó entonces, y que esta en la base de todo el periodo posterior, el pueblo lo pago muy caro.

Al entrar a la ciudad desde El Alto miraba esas calles siempre animadas y recordaba las decenas de pasarelas que cruzan la Avenida principal derribadas por los defensores de El Alto, los carros de carga ferroviaria con que bloqueron La Ceja de el Alto, por asi decirlo, la llave de entrada hacia La Paz. Y en los dias siguientes el terrible recuento de las victimas.

En una calle polvorienta de Villa Dolores en El Alto en esos dias. Me habia separado del grupo y caminaba al azar, aun se escuchaban las detonaciones. Gonzalez de Lozada había huido y no se sabia cual sería el curso de los acontecimientos.

En una esquina un grupo de mujeres, sin necesidad de preambulos hablaron a mi camara. Quienes han visto “Bajo los volcanes” seguramente recordaran esa escena.

Mientras escuchaba, mientras enfocaba, mientras miraba con el segundo ojo atentamente alrededor (Joris Ivens decia que el primer ojo esta en el visor de la camara, con el segundo se mira alrededor, no sea que , y un tercer ojo mira atentamente el futuro) (1)



Mientras hacia todo eso sabia que esa batalla se podia perder o ganar, pero en lo que respecta a mí sentía que estaba donde quería estar, y que era un privilegio estar junto a este pueblo.

Un año antes habia desembarcado por segunda vez en mi vida en Bolivia, llevaba una cámara y sabia algo de lo que estaba pasando, recorrí gran parte del pais descubriendo paisajes, gente y un proceso social en pleno crecimiento, me dije entonces que queria ver eso, queria estar presente, contar lo que estaba pasando. En ese momento pensé que Evo Morales seria el próximo presidente de Bolivia en el 2008. Me equivoque en las fechas y en que habrian otros presidentes fuera de Sanchez de Losada: Carlos Mesa y Rodriguez Veltze y que el proceso seria algo mas rápido.

En los meses siguientes conoci por primera vez el mundo de los cocaleros de los Yungas, Santa Cruz y las tierras bajas me mostraron formas de vida que desconocía...

Durante la Segunda Guerra del Gas el 2005 el pais estaba completamente paralizado. Era imposible encontrar un pasaje de avión a La Paz desde Paris, lo mas cerca era un vuelo vía Madrid, Sao Paulo y Santa Cruz de la Sierra. Al llegar al aeropuerto de Viru Viru en el Oriente boliviano, descubrí un avión que iba a Bahia en Brasil y que hacia una escala técnica en La Paz. Fui el único pasajero que descendió en un vacio aeropuerto de El Alto. Hacia dias se habian agotado las ultimas gotas de bencina y no había ningun tipo de transporte. En medio de la desolación total vi a José R mi asistente, sonidista, guardaespaldas, amigo, y hoy compadre a quien habia telefoneado desde Santa Cruz, acercandose en medio de la nada.

Nos fuimos caminando a la sede de la Central Obrera Regional donde se desarrollaba la Asamblea Popular que discutía el camino a seguir por el movimiento. (unos días despues el presidente Mesa había renunciado). Al terminar la reunión hablamos un rato con Abel Mamani quien era entonces el dirigente de la poderosa FEJUVE, la federación de juntas vecinales de El Alto, y nos fuimos.
¿Y como nos vamos? - pregunté- con la esperanza de que el siempre eficaz José tuviera alguna carta bajo la manga, pues caminando respondió parcamente... ¿y conoces algun camino mas corto? - Si, pero es un poco empinado... - dijo.

Nos repartimos el escaso equipaje y nos fuimos bajando por las laderas hacia el centro, medio kilometro mas abajo, era un mañana magnifica, se veia la actividad de la ciudad sitiada, la gente subiendo y bajando, organizando la vida en condiciones muy dificiles. No se sabia en que iba a terminar esa enorme sublevación nacional; Jose llevaba su radio a pilas prendida en permanencia. Andábamos por un barrio popular cuando se anunció la renuncia de Carlos Mesa, la sucesión constitucional entregaba en primer lugar la Presidencia a Vaca Diez, un antiguo político derechista de Santa Cruz, lo que llevaria las cosas a un terreno muy duro.



La noche en que todo se decidió estabamos en la Plaza San Francisco, en el vasto espacio, que en la practica son tres plazas contiguas, estaban distribuidos sobre todo los campesinos de las provincias de La Paz, mayoritariamente aymarás, y cocaleros del Chapare y Los Yungas, llevaban semanas allí. Pasábamos de grupo en grupo, mas que nada escuchando. En un lugar cualquiera, sentado en el suelo, fumando en silencio y rodeado por los suyos estaba Roman Loayza, presidente de los campesinos y responsable directo de la movilización mas grande desde la revolucion del 52, no pasaba nada especial, estuve largo rato alli, mirando, escuchando, tratando de entender lo que estaba pasando, José me preguntó si quería hablar con el, - claro, por supuesto - dije.

Habia hablado con el unos años antes en el Congreso, pertenecia a la bancada del MAS del 2002. Me había explicado muy claramente como iban a llegar al gobierno. A pesar de que habia llegado por mi cuenta a las mismas conclusiones, esa vez me pareció demasiado bonito pra ser verdad. En la noche, sentado en el suelo de una plaza frente a una maravillosa iglesia barroca, con la barba crecida y cubierto con un poncho, me explico que si el Congreso no designaba al Presidente de la Corte Suprema, al cual le tenian cierta confianza, el pueblo se tomaba el poder. Y le creí, simplemente porque los campesinos tenian el pais entero bajo control.

¿Pero cómo lo hacen?- le preguntaba a José -, no tenia mapas, radios, telefonos satelitales, enlaces entrando y saliendo, autos, nada...



Asi han pasado estos años, grandes bocanadas de ternura, días de angustia, noches sin dormir, entusiasmos, amistades de por vida, sorpresas, y desalientos, y sobre todo la sensación de que en estas tierras se juega una buena parte de nuestro destino... este aniversario lo siento tan mío como debería ser para cada americano.
(1)

Pareciera que la cita exacta es "Un ojo mira a través de la cámara, el otro mira la realidad, pero hay un Tercer ojo que mira hacia el futuro" Joris Ivens

Mi versión, que recuerdo de memoria, es una interpretación, la debo haber leído hace muchos años, cuando fundábamos colectivos como "Calibre 16" y esas cosas. Joris Ivens, tal vez el mas grande documentalista del siglo 20 era para nosotros una idea del documental que queríamos hacer, del cine que sentiamos necesario y que algunos continuamos queriendo reinventar día a día. No creo en un cine en el cual uno no se implique físicamente, no me interesa un cine en el que ,como decía Godard, un travelling no es un asunto de ética (cito de memoria) No están los tristes tiempos oficiales para estas audacias juveniles e irresponsables, lo que no impide que por los caminos y las calles del mundo anden muchos ojos comprometidos... pero todo esto es otra historia.